Los que me conocen se habrán extrañado que haya tardado tanto en publicar sobre la religión, ya que siempre me he mostrado abiertamente crítico con este tema desde mi profundo ateísmo. Sin embargo no quería publicar aquí la típica muestra de animadversión general que se suele ver, principalmente atendiendo a temas como la pederastia, la financiación, o el fanatismo; mi intención es intentar ser un poco más analítico aprovechando la teoría memética que ha salido de la mente de Richard Dawkins.
Para los que no estén familiarizados con el concepto de meme (dejando claro que poco tiene que ver con las populares viñetas que se ven por Internet) intentaré explicarlo de la manera más simple que pueda.
Esta teoría la popularizó Richard Dawkins en su libro "El Gen Egoísta" donde habla de la evolución de las especies desde el punto de vista de los genes como unidad fundamental del proceso evolutivo, haciendo hincapié en el replicante, el gen que se copia a si mismo con gran exactitud casi siempre, y en ese casi esta la clave de la evolución. El término meme nace intentando representar la unidad mínima de información cultural que se transmite entre las personas, ideas que son replicadas y cuyas leves mutaciones durante la transmision han causado la evolución de las diferentes culturas en la historia. La analogía de los memes con los genes es inevitable, pero no evidente; al no poder estudiar estos conceptos de forma tangible hay científicos que han descartado la teoría, sin embargo recibe mucho apoyo por parte de otros; a dia de hoy se trabaja en los modelos matemáticos que consigan dar explicaciones al desarrollo de las culturas humanas a lo largo de la historia, y como no puedan realizar predicciones de evolución.
Para no entrar en temas técnicos podemos ver a los memes como ideas fundamentales, conceptos primigenios, virus de información que en compañía de otros memes llegan a desarrollar pensamientos reales en nuestro cerebro, pensamientos con los que somos capaces de infectar a nuestros hijos, o a nuestros alumnos, o incluso a la gente que nos rodea. El abanico de ideas por supuesto es infinito, desde los dogmas o principios religiosos hasta las bases del comunismo, pasando por cosas simples como la forma de hacer una avión de papel. En las cosas simples vemos la evidencia de mutación: una idea que en nuestro cerebro encuentra un entorno hostil acaba siendo descartada, pero una idea acompañada de otras que se adapten a ella sobrevive, y posiblemente se transmita; esta transmisión puede ser fiel a su original, o haber mutado. Las mutaciones pueden haber sido provechosas para que la idea sobreviva en otro cerebro, o puede haber sido perjudicial para su propia existencia, o simplemente puede pasar que caiga en un entorno hostil.
Debemos pensar que un entorno hostil puede referirse tanto a la persona que porta las ideas como a la cultura donde crece esa persona. La supervivencia de un meme no pasa por permanecer mucho tiempo en la cabeza de una persona, sino por ser transmitida a otra persona con la mayor exactitud que se pueda, o con aquellas alteraciones la hagan más adaptable a su entorno sin perder el concepto original.
Sin ninguna duda el proceso de infección memético sucede durante los primeros años de educación, recibimos influencias inevitables de nuestros padres y entorno, desarrollamos nuestros primeros conceptos sobre el bien y el mal, y nuestros profesores nos bombardean con enseñanzas que atrapamos en mayor o menor grado. Es sin duda para mi la etapa más importante, no porque lo sean los conocimientos adquiridos, sino porque desarrollaremos el futuro entorno personal donde se alojarán las ideas que vendrán el resto de nuestra vida, y es algo realmente difícil de alterar cuando uno es ya maduro. Es en esta etapa donde generalmente se reciben las ideas religiosas, memes del tipo más peligroso, ya que son capaces de hacernos llegar a comportamientos ilógicos, atentar contra nuestra vida o la de los demás, incluso han sido capaces de hacernos justificar la crueldad.
A las futuras generaciones les resultará difícil imaginar cómo fue posible que las ideas religiosas hayan sobrevivido tanto tiempo, y sobre todo que se hayan defendido aún en tiempos donde el conocimiento ha alcanzado cotas suficientes como para que todas esas ideas fueran descartadas. Para mi esperanza he de decir que cuento con el final de estas ideas (por lo menos en su forma masiva), pensando en que el entorno hostil que se va creando poco a poco acabará por frenar la mímesis constante de la ideas que hemos vivido hasta ahora.
Si analizamos la historia de todas las supersticiones y religiones que han surgido, no nos es difícil imaginar de donde fueron saliendo, respondían a preguntas para las que no habían respuestas, como los desastres de tipo volcánico o climático, y también otorgaban galones de sabiduría a los que decían estar más en contacto que el resto con las deidades dueñas de sus fenómenos inexplicables. Durante las generaciones posteriores estos memes religiosos primitivos se replicaron y sobrevivieron renovándose y tomando formas distintas, lo que aterra es que llega un momento en el que ya nadie se pregunta de donde salieron esas deidades, las explicaciones que justificaban su nacimiento llegan y aunque las preguntas anteriores hayan sido respondidas las deidades siguen ahí. Este fenómeno me recuerda mucho al experimento de los monos, que no explicaré ahora, pero podéis leerlo aqui. Podemos justificar la longevidad pensando en su utilidad como método de control por parte de gobernantes y padres, cualquiera haría lo que se le pidiera si supiera que negarse significa que Apolo vendría a castigarnos duramente. Este tipo de cosas generaron también esa idea individualista de que las deidades te miran solo a ti y les importa lo que haces, naturalmente esta idea fue justificada posteriormente introduciendo el concepto de omnipresencia. Con el pasar de los tiempos se fueron rellenando vacíos, como evidentemente nadie pudo conocer a ninguna deidad, se le otorgaban rasgos humanos, vicios y virtudes o por supuesto la capacidad de amar u odiar, naturalmente nos ama a nosotros y odia a nuestros enemigos.También se generaban a su alrededor historias y mitologías, un pasado misterioso que justifica su personalidad y conviene de sobremanera (como no) a la figura de poder de turno.
De todas formas los memes sobre religiones politeistas no solían ser incompatibles con otras, aceptada la idea de inmortalidad del espíritu y de seres superiores, se podía aceptar la existencia de deidades ajenas que cuidaban de otros pueblos, amigos o enemigos. No fue hasta la llegada del judaismo que la idea del dios único se hizo presente de forma importante y llego al conflicto con otras religiones politeistas más poderosas. Finalmente esta idea monoteista fue alcanzada por los cristianos y más tarde por los mahometanos. Ciertamente la cristiana fue la que encontró el mejor método de expansión, difuminando sus memes por la clase más pobre hasta alcanzar un nivel de masividad que le permitiera alcanzar sus primeras posiciones de poder. Naturalmente sobra decir que los memes cristianos consiguieron extenderse allá por donde se extendía roma. La historia a partir de aquí es ya bastante conocida, casi 2000 años de difusión hasta nuestros días, pasando por la reforma que permitió la creación de nuevas versiones.
Cuando afirmo que los memes religiosos son del tipo peligroso la gente no atea tiende a escandalizarse, y es que a los religiosos se les da muy bien encontrar justificaciones e ignorar evidencias. La edad media es la mejor evidencia de el tipo de comportamiento que son capaces de provocar estas ideas arcaicas, justifican el morir, el matar, o el torturar, te convencen de que la sumisión es una virtud y que cuestionar los principios es un pecado duramente castigado; además aprovechan la idea también arraigada de la inmortalidad para estirar tu condena hasta la eternidad, de la cual evidentemente no puedes escapar. ¿Cómo es posible que estos memes no se vean afectados por el ambiente hostil de la actualidad en la era de la información y las evidencias científicas? Claramente durante la historia de la religión cristiana (principalmente) se han desmontado todas sus afirmaciones y se han ido adaptando como han podido a los avances de la investigación, desde la aceptación de la teoría heliocentrica hasta la teoría de la evolución de Darwin, pero perseveran aun en cosas que no les hacen quedar demasiado mal. Las crueldades cometidas durante la edad media no han sido suficientes para cuestionar la credibilidad de la iglesia cristiana y hoy en día una evidencia del peligro del fanatismo como el terrorismo islámico tampoco parece afectar demasiado a los memes. Si uno profundiza realmente en el tema cuesta encontrar una justificación real para su perseverancia.
Todavía me encuentro con gente que afirma que el ser humano necesita creer en algo; a mi me da la impresión que la idea de la inmortalidad está tan arraigada en nuestros cerebros que hay gente que no concibe la posibilidad de que no vivir eternamente, y seguramente la explicación a esto la encontramos en nuestra infancia. Desgraciadamente la superstición sigue siendo un método de control, muchos padres no encuentran mejor forma de provocar el buen comportamiento que introduciendo el miedo a dios, o el miedo a que un gordo que aparece en los anuncios de coca cola nos niegue el regalo que tanto ansiamos y que supondrá nuestro éxito ante los demás niños. Replicamos memes negativos apropósito. Creamos una falsa idea del éxito en la vida que se perpetuara hasta nuestro lecho de muerte, y lo peor de todo es que luego nuestros hijos lo replicarán cuando se vean en la misma falta de control. Este entorno mal creado finalmente acaba por ser un entorno apropiado para que se puedan desarrollar ideas supersticiosas, a menos que sea contrarrestado, y menos mal, hoy en día lo es en una gran parte del mundo, sin embargo queda aun mucho mundo donde eso pasa.
Hoy en día divulgadores importantes como Richard Dawkins, Daniel Dennet o el recientamente difunto Christopher Hitchens se ven como enemigos de la moral porque levantan una bandera en contra de las religiones, sin embargo la misión divulgativa me parece importante. No hay que dejar que se tapen los escándalos religiosos, ni permitir que continúen en posiciones de pode, pero para mi, sobre todas las cosas, tenemos que intentar no repetir los errores cometidos por generaciones anteriores en materia de educación, intentar no imponer memes peligrosos en el subconsciente de los niños, independientemente de que en el futuro decidan por su cuenta abrazar una religión. Somos responsables de la transmisión o no transmisión de las ideas, y no es una responsabilidad fácil, pero si muy importante.
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