Hoy en día hablar de universos paralelos no parece tan descabellado como lo parecía hace 10 años; un tema que parecía mas propio de la ciencia ficción hoy en día se discute en salas de conferencias y con pizarras llenas de ecuaciones. Es impresionante no solo el hecho de que las teorías físicas y las matemáticas nos hayan puesto en ese camino, sino que la física experimental se acerca cada día más a poder demostrar con experimentos que el concepto no ha salido de la mente de algún loco. Para tomarle importancia al asunto sólo hay que plantearse la cantidad de dinero invertido hoy en el acelerador de hadrones del CERN en Ginebra, o en el Fermilab de Illinois, que, entre otras muchas cosas por supuesto, intenta demostrar la existencia de estos universos alternativos que no podemos percibir de ninguna forma.
Para no meter la pata, primero que nada he de decir que todo lo que expongo son una colección de ideas a las que me lleva constantemente mi razonamiento, apoyadas en una gran serie de ideas ya propuestas por físicos, probadas o por probar, que se han dado a conocer a través de diversos medios. Sobra decir que agradezco enormemente la discusión y cualquier comentario al respecto que corrija o confirme cualquier cosa sobre la que pueda opinar aquí, sin duda la mejor forma de llegar a conclusiones cada vez más acertadas, concepto que aplico constantemente a mi vida diaria.
Creo que el desencadenante de todas estas ideas fue el experimento del gato de Schrodinger; como hoy en día es algo que ya pertenece más o menos a la cultura general no me alargaré explicándolo, pero para el que no lo conozca dejo un vídeo que lo explica bastante bien.
Como ya se sabe existe una propiedad de las partículas llamada superposición, lo que quiere decir que a nivel cuántico pueden existir en 2 posiciones en el espacio al mismo tiempo, y no hay que pensar que la segunda es una copia de la partícula, o un trozo, es exactamente la misma, pero aquí no termina ya que no tienen por que ser 2 posiciones distintas, pueden ser muchas. Empeorando lo que nos cuesta imaginar la superposición también tenemos el entrelazamiento, lo que viene a ser que cualquier cambio en el estado de una supone el mismo cambio para sus replicas, estén donde estén, incluso si están al otro lado del universo, lo que lo hace aún más curioso, ya que este intercambio de información sucedería a una velocidad mayor que la luz si pensamos en que viaja de alguna forma, o que por muy lejos que disten entre si, siguen conectadas de alguna forma. Schrodinger intentaba demostrar la paradoja que suponía el concepto de la superposición cuando pensamos en objetos macroscópicos, cómo puede estar algo vivo y muerto a la vez, o que fuerza es la que provoca que una vez abierta la caja sólo se de uno de los dos estados, ¿por qué?
Todo esto está relacionado con el principio de incertidumbre, cuánto podemos observar, o medir. Heisemberg demostró que donde se termina la física clásica todo empieza a funcionar en base a probabilidades. No podemos medir el estado de una partícula (donde está y a donde va) sin alterar de alguna forma la medición, a mayor precisión sobre la posición, mayor inexactitud sobre la velocidad y viceversa; por lo tanto, a pesar de que nuestra realidad nos presente las cosas de alguna forma específica, sabemos que hay un abanico de posibilidades que no estamos viendo, pero que no desaparecen del mundo cuántico En resumidas cuentas debemos hacernos a la idea de que la realidad es mucho más amplia de lo que podemos observar o medir, cuando abrimos los ojos el universo cuántico a nivel macroscópico toma una forma específica, la que vemos, al que vivimos. Ahora la gran pregunta es qué pasa con todo lo que no vemos, ¿existe? Si abrimos la caja y el gato está vivo, ¿donde se han ido todas las posibilidades que habían de que no lo estuviera? Los físicos responden, no se han ido a ninguna parte, todo sucede, pero sólo somos conscientes de una de ellas.
En este punto yo creo que el concepto de multiverso ya se hace viable, podemos afirmar con lógica que existen alrededor nuestro caminos temporales distintos donde tomamos decisiones distintas, o donde las decisiones que tomamos hace 20 años nos llevaron a desenlaces tan distintos que somos personas completamente diferentes, y nuestra imaginación se dispara. Podríamos ser multimillonarios en otra linea temporal? Podríamos ser indigentes? Que decisiones en nuestro pasado podrían habernos llevado a desenlaces tan opuestos a nuestra vida? En muchas lineas temporales podríamos estar incluso muertos, retrocediendo incluso más atrás podemos pensar que existen universos donde ni siquiera hemos nacido.
Si retrocedemos más todavía y nos plantamos directamente en la creación del universo tenemos que imaginarnos que debería aplicarse la misma lógica. El universo podría no ser como lo conocemos, la vida podría haberse engendrado en otro planeta, en otra galaxia, o directamente nunca haberse engendrado. Puede que en alguna linea temporal las condiciones que permiten que la materia se forme no se hayan dado. En física existe algo llamado la Constante de Planck, variar una trillonesima esa cifra significa alterar drásticamente las leyes físicas que permiten la constitución de la materia tal y como la conocemos; en este mar de infinitas posibilidades, nuestra consciencia se transforma en algo por lo que sentirse afortunado.
Albert Eisntein dijo en su día que la gravedad no tenía por qué ser una fuerza débil, comparándola con el resto de fuerzas electromagnéticas, si no que la gravedad podría ser algo que afecta a más dimensiones y lo que percibimos aquí sería una fracción de una fuerza más grande. Esto quiere decir que la gravedad sería capaz de viajar entre estos universos paralelos, y no es algo que se tome a broma. Una de las pruebas que los científicos buscan en los aceleradores de partículas de la existencia de estos universos tiene que ver precisamente con esto. Hasta ahora el gravitón, la partícula fundamental de la gravedad, sigue siendo teórica, pero su descubrimiento podría cambiar mucho las cosas. En los experimentos, si una partícula de las generadas desaparece, o si una parte de la energía se pierde, demostraría no sólo la existencia de estos uiniversos, sino que la comunicación entre ellos es posible; no me quiero ni imaginar las repercusiones de un descubrimiento de tal magnitud, y están a la vuelta de la esquina.
Son muchas las preguntas y paradojas que nos podemos imaginar sobre este tema. Uno de ellas nos invita a pensar en la forma del universo; cómo se distribuyen en el espacio-tiempo, a qué forma del universo daría lugar. La teoría M plantea la distribución de los universos como membranas de algo mucho más grande, cada una pegada a la otra de forma infinitesimal; de esta forma tenemos al lado nuestro un universo que es muy parecido, cambios infinitesimales con desviaciones muy leves. A medida que nos alejamos de nuestra realidad deberían desarrollarse diferencias mayores, hasta llegar a las más drásticas, y finalmente hasta donde ya no estamos; dejando de lado la posibilidad de que en otra más lejana, y con un hueco al medio podríamos volver a "existir". Esto me lanza ideas a la mente sobre nuestra posible forma en más dimensiones, como si la que podemos percibir fuera un corte dimensional que nos deja percibir la membrana en la que existimos; de esto ya he hablado en alguna entrada anterior, y veis ahora que toda lógica matemática tiene representación en la realidad, en la nuestra, en alguna, o en todas a la vez, aunque nuestro cerebro no nos permita ver más allá.
Lo que me apasiona de estos temas es que vivimos una época ya dejan de ser ideas locas que alimentan la ciencia ficción, o la locura de algún visionario, todo va tomando forma, todo lo que nos estamos perdiendo empieza a ser poco a poco parte importante de nuestras vidas.
Sin duda volveré sobre estos temas, una vez atrapado en el agujero de conejo, no hay vuelta atrás.
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